La kinesiología es una técnica o, más bien, un conjunto de técnicas que contemplan al ser humano de una manera integradora, teniendo en cuenta la relación entre el cuerpo físico, los pensamientos y las emociones.
Con la Kinesiología podemos acceder a la información que nuestro cuerpo guarda de todo lo que le sucede a todos los niveles. Y además, también podemos acceder a lo que necesita para recuperar el bienestar. De esta manera podemos identificar el origen de determinadas dolencias, ya sean físicas o emocionales y aportar las herramientas necesarias para corregirlas, implicando además a la persona en su propia evolución y bienestar.
Durante las sesiones, el objetivo kinesiológico es valorar las respuestas musculares y emplear en cada caso las técnicas más adecuadas de conseguir el mayor grado de recuperación. Para ello cuenta con un amplio abanico de herramientas tanto manuales como energéticas, emocionales, vibracionales, etcétera.
Cada sesión puede apoyarse con una serie de cambios en las pautas ya sea de alimentación, así como mejora de hábitos, o también con suplementos nutricionales, ortomoleculares, flores de Bach, fitoterapia...
La parte más importante de este proceso es la implicación de la persona en su mejora y bienestar, contando con el apoyo del kinesiólogo. Teniendo esto en cuenta, cualquier persona que necesite mejorar algún aspecto en su vida puede contar con la ayuda de la Kinesiología.
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